El libro de 'El caballero Zifar' fue el primer relato de aventuras de ficción en castellano, el cual no procedía de una traducción. Fue escrita en el año 1300 por Ferrand Martínez un clérigo de Toledo, que aparece en un cuento del prólogo (pese a que en la mayoría de novelas de la Edad Medieval, los autores se apoyaban en el anonimato).
Esta novela se basa en elementos combinados que dan originalidad a la obra, como leyendas cristianas, consejos árabes de carácter moral (filósofos clásicos), consejos didácticos, citación de personajes ilustres del mundo de la filosofía e incluso aparece un escudero de Zifar (el que podría ser el precedente de Sancho Panza en el Quijote, ya que tienen unos mismos rasgos: la fidelidad extrema, los dos son campesinos...). y por eso esta novela sirvió de lectura educativa y didáctica para algunos nobles de la época.
Resumen:
Zifar, era un caballero casado con una mujer llamada Grima, con la que tuvieron dos hijos (el mayor, Garrafín y el pequeño Roboán). Los antepasados de Zifar habían perdido su reino por sus malas costumbres y esto les hacia poseer una maldición que decía que todos los caballos morirían al décimo día de ser suyos. El rey, no reconocía a Zifar por culpa de la maldición que poseía y fue por esto que Zifar se llevo a sus 2 hijos y a su esposa a crear un nuevo reino.
Una página de la novela 'El Caballero Zifar' |
Esta maldición la causó un antepasado suyo muy malo, y para que deje de obrar la maldición y desaparezca, el caballero tiene que hacer bondad para compensar su linaje. Durante el transcurso de la novela pierde a sus dos hijos (uno en el bosque, se lo lleva un león, y el otro se pierde entre la multitud de personas. Luego, en la ciudad, unos marineros lujuriosos se llevan a Grima en un barco, secuestrada. Pero ella, cuando es raptada, ve como todos los piratas se matan unos a otros, hasta que solo queda ella a bordo, con todo el botín. Y, rezando a la virgen, el barco llega a la costa, donde Grima construye un monasterio con las riquezas del barco, y empieza a tener fama de mujer sabia. Mientras, Zifar logra vencer al enemigo y pone paz.
Por su logro, el rey le ofrece la mano de su hija, por lo cual él se convierte en el nuevo monarca.
Él acepta, pero con voto de castidad para no ser infiel a su mujer. Grima y sus hijos, justamente llegan a
la misma región que el caballero, pero no quieren que
la gente sepa su relación familiar, porque se debe
aceptar el destino. Y toda la familia vuelve a estar reunida.